Desafíos de la salud mental en el Perú: el rol del seguro integral
La salud mental es un aspecto vital de la salud y el bienestar en general. Se refiere a nuestra capacidad emocional, psicológica y social para enfrentar los desafíos diarios de la vida. En Perú, la salud mental debe ser reconocida como una problemática en crecimiento que afecta a una amplia franja de la población, tanto niños como adultos.
La falta de atención a la salud mental puede tener consecuencias devastadoras, no solo en el individuo sino también en la sociedad en su conjunto.
Datos de salud mental en Perú
La salud mental en Perú ha sido una cuestión preocupante durante las últimas décadas, con varios factores contribuyendo a los desafíos y complejidades. El país enfrenta una serie de condiciones que van desde trastornos de ansiedad y depresión hasta enfermedades más graves como la esquizofrenia.
Prevalencia de trastornos mentales
Se estima que aproximadamente el 20% de la población peruana sufre algún tipo de trastorno mental. Los trastornos de ansiedad son los más comunes, seguidos de los trastornos afectivos como la depresión.
Según un estudio, los trastornos más prevalentes son la ansiedad (34,15%), depresión (25,22%), estrés agudo (13,81%), trastorno de pánico (3,24%), trastorno de adaptación (2,44%), trastornos alimenticios (1,64%), trastorno obsesivo compulsivo (0,8%) y otros trastornos mentales (0,8%). Conoce el estudio completo aquí.
Tasas de suicidio
Las tasas de suicidio en Perú han mostrado un aumento constante en los últimos años. Según datos recientes de MINSA, la tasa de suicidios en adolescentes (12 a 17 años) fue de 3.6 por 100 000 habitantes, superior a la tasa nacional de 2.2 por 100 000 habitantes.
Este número es más alto en algunas regiones y entre ciertos grupos demográficos, destacando la necesidad de intervenciones dirigidas y programas de prevención.
Acceso a servicios de salud mental
A pesar de la alta prevalencia de trastornos mentales, el acceso a servicios de salud mental en Perú es limitado. Solo una pequeña fracción de quienes necesitan atención recibe tratamiento adecuado, lo que refleja una brecha significativa en la provisión de servicios.
No es de extrañar que los niños, adolescentes y personas en situación de pobreza son especialmente vulnerables a los trastornos. Puesto que, la falta de programas especializados y la estigmatización de la salud pueden agravar aún más estos problemas.
Además, aquí surge otro gran problema, pues hablar sobre estos problemas sigue siendo un tema tabú en muchas comunidades peruanas. Entonces, la falta de conciencia y la estigmatización pueden dificultar el acceso oportuno al tratamiento y la prevención de trastornos mentales.
Venezolanos y Covid-19 se les suman a los problemas
La pandemia de COVID-19 ha tenido un profundo impacto en la salud mental en Perú, exacerbada por factores socioeconómicos como la asfixia financiera y el aislamiento social. Los datos son alarmantes puesto que más de 9 millones y medio de niños y adolescentes en Perú enfrentan afectaciones psicosociales en su bienestar.
Estos factores pueden llevar a trastornos de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Además, la pérdida de casi 11 mil padres a causa de la COVID-19 ha dejado a muchos niños y adolescentes en una situación vulnerable, llevando a traumas y dificultades psicosociales que requieren atención inmediata.
Cabe resaltar que, con relación a la pandemia, dejo afectado profundamente la psique de la población, con un 65% de los adultos y un 54% de los niños reportando cambios psicológicos, resaltando la necesidad de intervenciones.
Ahora, otro problema que se le suma son los niños venezolanos en Perú que han mostrado signos de alteraciones emocionales, como estallidos agresivos y cambios de apetito. Estos datos reflejan el impacto de la migración y la adaptación a una nueva cultura, sumado a los efectos de la pandemia.
Cambios de políticas sociales
El Gobierno de Perú ha reconocido los desafíos asociados con la salud mental y ha implementado varias estrategias y políticas para abordar la situación.
Plan Nacional de Salud Mental
El Plan Nacional de Salud Mental establece un marco para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Incluye estrategias para aumentar el acceso a la atención, mejorar la calidad de los servicios.
Lo que se busca aquí, es la integración de problemas psicológicos en la atención primaria como un enfoque clave en Perú. Esto con el objetivo de lograr una detección temprana y un tratamiento más accesible para quienes sufren trastornos mentales.
Adicionalmente, el gobierno ha invertido en infraestructura y capacitación para mejorar la calidad y disponibilidad de los servicios de salud mental.
Programas de prevención y tratamiento de suicido en el Minsa
Se han implementado programas específicos para prevenir el suicidio, especialmente en regiones con altas tasas. Estos programas incluyen la sensibilización, la educación y el apoyo a las personas en riesgo.
A través de los sistemas de seguros de salud y seguridad social, el gobierno está trabajando para garantizar que más personas tengan acceso a la atención de salud mental necesaria.
También, se están llevando a cabo campañas de concientización para educar al público sobre la importancia de reducir el estigma asociado con los trastornos mentales.